viernes, 20 de marzo de 2015

Sevilla en primavera.

''Parecía que nunca llegaría''. 

Todos los que leéis esto habréis tenido esta maldita frase en la cabeza alguna que otra vez. Por ejemplo, cada vez que tachabais un día en esa tortura del revés que es un calendario, cuando contra toda lógica, mientras más cerca estás del día soñado más aprieta el miedo. La felicidad está ahí, en alguna parte, pero los nervios no te dejan verla. El tiempo avanza más despacio, pero solo para ti, solo para los que sentimos esto así. 

Los que hoy me leéis habréis dado algún que otro ''izquierdo'' en feria con una sevillana de fondo.. sí, esa sonrisa es que sí. Habréis escuchado más de una marcha en verano, y.. más de dos, a quién vamos a engañar a estas alturas.. es 13 de agosto, el sol dibuja un día que desde el balcón parecía perfecto pero que ahora con la arena entre los pies te parece más caluroso de la cuenta. Tu colega, creyendo que tú eres una persona normal te dice: ''ira 'cabesa' como están aquellas dos..'' y tú, con la cabeza más entre Placentines y el Salvador respondías: ''JODER.. que día 'pa' un Domingo de Ramos..''

Igual exagero.. pero igual no. ¿Sois de esos? Pues podéis seguir leyendo. 

Los que seguís aquí, haced un poco de memoria: vuestra familia se abraza y unos a otros se felicitan la navidad mientras tú, que llevas ya tiempo con el comentario en la cabeza, lo sueltas: ''Ya ha nacido, vamos a matarlo''

A ti, que cuando no te has comido el último 'mantecao' te dejas envolver por una mezcla de tristeza y melancolía que desde dentro te dice lo que ya sabes, pero no quieres oír: Ya se está acabando. 

Quizás se podría catalogar incluso de enfermedad, pero si has aguantado hasta esta línea es que ya has decidido que el verdadero error sería querer curarse de esto. 

Pues bien, llegados aquí, es hora de madurar. Ojo, no del todo, es imprescindible que en lo importante sigamos siendo niños, comos los que a la hora de querer, quieren de verdad haciendo que todo lo que debe ser secundario pues.. sea secundario. Tan simple como bonito. Pero hay algo que si debes aprender y me disculpo contigo de antemano. Puede que sea un salto más duro que el del nazareno que deja el blanco infancia envuelto en la alegría de los caramelos de un Domingo de Ramos en el cortejo de la Borriquita para pasar a formar parte de la seriedad negro ruan del Amor, pero hay que darlo y te lo voy a decir:

Todo esto es un gran error. 

No se puede vivir todo el año esperando una semana.

Te habla la voz de la experiencia, de quien cada noche deseaba que muchas cosas volvieran, antes de entender que cuando algo pasa, ya ha pasado y ahí acaba su importancia. Como a ti, la primavera me enamora, pero he aprendido, gracias a las personas que hoy me rodean, a hacer de las demás estaciones esa misma primavera, que como decía Carlos Herrera en el mejor pregón de la historia de la ciudad más bonita del mundo ''se me antoja una princesa de puntillas''. 

Si te contara cuantos ''Domingos de Ramos'' llevo en lo que va de año..

No pienses que es un ensayo menos y disfruta ese ensayo que ya no volverá. Ya tendremos tiempo en unos días de disfrutar del clasicismo de la Centuria y Arahal, de la fuerza de Presentación y la melancolía de Encarnación. Del pellizco que provoca Triana, de la armonía de Cigarreras.. de la perfección de Virgen de los Reyes. Si en todo en esta vida lo mejor es la espera, el segundo en el que ya sabes que sí, pero aún no ha pasado, no sé si soy capaz de explicarme.. 

Olvida esa tontería de vivir cada día como si fuera el último y grábate esto: Vive cada día como si fuera Domingo de Ramos, sabiendo que te perderás cosas pero que cada una de las que vivirás será inolvidable. Hazme el favor y déjate de tonterías que todo Domingo de Ramos acaba y si me estás haciendo caso las 24 horas que tiene este bendito día se te pasarán en mucho menos. No esperes que te hable, háblale. 

Y créeme, si no te levantas nervioso cada mañana algo estás haciendo mal. 

Este año te lo voy a perdonar, porque como a ti, a mí a una semana tampoco me sale quitarle importancia, pero lo intento, de verdad lo hago.. pero como a ti, a mí tampoco me quedan ya uñas. 

Para terminar, hoy día en que entra nuestra estación, te voy a contar un secreto: de todo lo malo, sin excepción, puedes sacar algo bueno. Y así, en el momento mas triste de mi vida encontré la inspiración para escribir las letras que hoy dan entrada en los conciertos en los teatros que da Virgen de los Reyes a la que con cariño llamo mi marcha y que ahora voy a compartir contigo. Muchas personas me felicitaron, yo haré lo mismo con los autores de la obra de arte, yo no tuve que escribir nada, la marcha lo dice sola. Pero eh, como te he dicho, no hagas como hice yo, no esperes que nada vuelva. Cuando algo merece la pena de verdad, ya esta ahí. Mira a tu alrededor: ¿Ves a esas personas que te provocan una sonrisa? Pues abrázalas, no las dejes ir y no pierdas la oportunidad de decirle que las quieres porque ellas son tu primavera. 

Muerto estoy de ganas.

No veo la hora del reencuentro,
de que vuelvas ya conmigo.
Parecía una eternidad este triste cuento
todo el tiempo que te has ido.

Mientras tanto, me conformo con soñar contigo

para despertar sin ti.
Sueños de amor de Molviedro
negaciones de San Pedro
y flamenco de San Luis.

Tú cada año más bonita te haces notar por fin.

Entre sueños y sueños
van cayendo estaciones
y a estos músicos soñadores
se nos encogen los corazones.

Muerto estoy de ganas.

Si no hay cosa más bonita
que tenerte aquí a mi vera
y decirte cuanto te quiero,
primer amor verdadero;

Sevilla en primavera!


A todos los que vivís esto con la misma pasión irracional, a todos los que han compartido conmigo en algún momento el arte de convertir dar palazos en hacer música, a Virgen de los Reyes por ser inspiración de estas ganas hoy y siempre, a mi padre por enseñarme Sevilla y su Semana Santa, y a todos los que hacéis que esta sonrisa no me quepa en la cara y aguantáis tantas y tantas tonterías: a ti, a vosotros, a mi pequeña primavera. 


viernes, 13 de marzo de 2015

La moda de lo feo.

No hace mucho tiempo que empezó a ponerse de moda la palabra ''rancio'' y con ella el ser medio tonto/tonto entero. Tal como yo lo veo, que te guste ver al palio de Montserrat en Molviedro, mientras en el recogimiento de la plaza suena ''Margot'' no tendría porque significar que eres imbécil, sin embargo, es una constante que cada vez se va dando más. 

Las nuevas ''marchas'', más obras que marchas, distan mucho de lo que hemos vivido toda la vida en esta bendita ciudad. No voy a entrar a discutir sobre su calidad musical porque ni sé, ni me importa. Tampoco soy jugador de fútbol profesional y sé cuando un jugador es malo, al igual que sé que con estas composiciones a más de un costalero le va a dar dolor de cabeza para cuadrar sus cambios.

La moda es tal que así: si de la marcha no se puede silbar ninguna parte de forma clara tras la primera audición, esa.. es buena marcha. Si se le mete la moda de campanita, no una ni dos veces a modo de detalle, sino cual reloj marcando las 12, esa.. es buena marcha. Si la marcha lleva el nombre de cierto compositor, mejor compositor que arreglista desde luego, esa.. bueno, esa es una obra de arte. 

En el otro lado de la moneda, si la marcha es pegadiza, no se hable más, esa es mala marcha. Que las 4 estaciones de Vivaldi sea pegadiza es mera casualidad. Si la marcha es emotiva, esa es una marcha simple, puro relleno en el repertorio. Y bueno, si la marcha esta compuesta por alguien que haya compuesto para Presentación o Virgen de los Reyes en los últimos tiempos, eso.. bueno eso es un insulto a la música. 

Dejadme a mi disfrutar de lo malo mientras vosotros tenéis que poneros los tientos y mi madrugá a escondidas para dar izquierdos en el pasillo de vuestras casas. Se os empieza a ver el plumero familia. Igual soy yo el raro porque me gusta más la tortilla de patatas de mi madre que la de Ferran Adriá. 

Desde luego es gracioso ver esto desde fuera, como marchas como ''Gloria al padre'', por poner un ejemplo, cuando se montan son buenas obras solo que no son comerciales, el público de a pie no las entiende porque no está preparado para tanto nivel y.. bueno, al salir del repertorio es que nunca estuvieron al nivel musical de la banda. 

Venga, ustedes. 

A mi dejadme de historias raras que me gusta mucho disfrutar de lo malo. La gente llorará emocionada sí, pero tened esto siempre presente, es malo.

Malo, malísimo.