domingo, 23 de noviembre de 2014

De presentación al cielo.

No esperaba nada. 

El Madre Cigarreras de este año se presentaba como últimamente viene haciendo, con un cartel de bandas poco conocidas, a priori poco atractivo. Nunca entenderé como un concierto de tanto poder mediático para los que nos movemos en este mundillo nunca apuesta por formaciones de primer nivel y que actúen en nuestra Semana Santa. Además este año también el ambigú y el escenario habían desaparecido, con lo cual de mal en peor. 

Después del fracaso del ''Santa Cecilia'' organizado por el consejo este hubiera sido un buen momento para dar ejemplo, pero a veces hacer las cosas bien no es una opción 

A la vez, como cada año, la hermandad de la Estrella organizaba otro pequeño concierto siendo este año la sección musical de Pedro Manuel la invitada y al que tuve el disgusto de asistir. Tras interpretar entre otras, marchas de Encarnación o Pasión de Linares y en algún caso incluso propias llegó la adaptación de ''y tú, estrella''. Un gran detalle con la hermandad, no con la música, siempre desde mí punto de vista, otra destrucción más y ya van..

Total. 

Ya en la torre del oro llegó el momento del día. Después de tanta decepción musical lo tenía claro, llegaría Presentación y como cada año daría una auténtica exhibición que haría que tantas horas allí hubieran valido la pena como hacen siempre. 

Pero no fue lo de siempre. 

El concierto más emocionante que les he visto nunca, sin ''sentir'', sin ''el refugio de una madre'' sin solos altos y largos, en resumen sin lo que nos tienen acostumbrados. Lo mejor es que no hacía falta. Cuando se toca con el corazón lo demás es accesorio. 

En el homenaje a la fallecida mujer de un componente, interpretando de una forma única solo para esta ocasión las marchas ''Madre''y ''Penas de Triana'' en una sola, las que eran sus dos marchas favoritas y en el certamen al que más le gustaba asistir. 

El artista que es Manuel Jesús Guerrero Marín me dijo antes del concierto: ''No podemos devolverle a su mujer pero si ayudarle a salir adelante''. 

Y seguro que lo conseguirán, porque comprobado está que cuando lo demás no funciona siguen haciendo la calle de la amargura tres minutitos más corta marcha a marcha y si puedes conseguir eso solo con tu música ya lo habrás conseguido todo. Me dijo una vez una amiga que Dios nunca nos pone una cruz que no podamos llevar, a mi me gusta pensar que aunque a veces no podamos con ella siempre habrá junto a nosotros personas maravillosas que nos ayudarán con el peso. 

A la hora de las comparaciones no me habléis de contratos en Sevilla, habladme de corazón porque hoy han dejado el listón muy alto. 

Entre tanto, estrenaron la marcha ''De San Bernardo al cielo'', de corte fúnebre en un día en el que todo encajaba. 

Me quedo con el mágico momento que ha sido el emotivo abrazo entre el afectado Raul Mejías y Luis Palacín antes de interpretar la obra, mientras algunos compañeros lloraban detrás viendo la escena. El cielo, hoy de un extraño gris también parecía querer decir algo y en ese momento empezó a llover. 

No creo que exista un mejor ''hasta luego'' que este. 

Es común como crítica acusar a mi Virgen de los Reyes o a Presentación de tocar con demasiada potencia. 

¿Quién sabe?

Igual así los que nos quieren nos escuchan desde arriba.